lunes, 21 de septiembre de 2015

#LARONDA35: MACROS Y MICROS ¿ENEMIGOS? ¿AMIGOS?

Tras el parón del verano vuelve la Ronda, esta vez invita “HumulusLupulus” con un tema amplio, interesante y con muchos enfoques posibles, como es la relación entre Macrocerveceras y microcerveceras y los últimos movimientos surgidos en el mercado que han relacionado a grandes industriales con pequeñas representantes del movimiento artesanal ¿por qué? ¿cómo es esta relación? ¿son amigos? ¿enemigos? ¿Qué buscan las macros? ¿tienen miedo?



Nadie debería sorprenderse cuando digo que las empresas son como seres vivos y que se comportan como tal. Es una vieja idea recurrente en la economía de empresa.

La ley natural rige los pasos de las empresas y de las cerveceras también. Ya se sabe el grande come al pequeño y solo sobreviven los mejor adaptados.

Dentro del ecosistema cervecero tenemos varias especies:

Las enormes industriales son grandes y lentas, necesitan mucho tiempo para moverse, tienen sus estructuras productivas bien asentadas y afinadas para producir al mínimo coste.

Las micros son pequeñas y se mueven rápidamente adaptándose y con capacidad de lanzar nuevos productos con mayor facilidad.

Entre la gigante industrial y el homebrewer, la más pequeñita de las criaturas cerveceras, encontramos "bichos" de todos los tamaños y colores.

Un bicho enorme pocas veces se fija en un microbio que pulula por el suelo, a no ser que se mueva demasiado, que empiece a crecer rápidamente o que le pique o le moleste. Así históricamente cuando alguna de estas premisas ocurría, el grande se comía al pequeño sin ningún problema.

Pero he aquí que la evolución lleva a que algunos de esos pequeños organismos que se movían localmente para buscar comida, conoce a otros de su tamaño y descubre que pueden formar una gran manada y así encuentran ventajas para conseguir comida… ha nacido el movimiento “craft”, “artesanal” o como queráis llamarlo.

Al principio los dinosaurios industriales ni se enteran, pero cuando lo hacen se ven sorprendidos por esa manada, suma de pequeñitos, pero que juntos empiezan a tener un tamaño nada desdeñable y que se mueve tan ágilmente que empiezan a robarle parte de su comida.

Ya se sabe que cuanto mayor es la presa más difícil es comerse a la otra criatura, por ello entre las grandes industriales rara vez se comen, a no ser que exista una diferencia de tamaño o una de ellas esté moribunda. En las demás ocasiones llevan a cabo asociaciones, no tan numerosas como la manada artesana que nos ocupa.

Ante tal situación algunas “grandes” siguen distintas estrategias:

la primera es tratar de emular las estrategias de caza de esa nueva amenaza, ya que parece que funciona (lanzamos líneas de productos con el nombre de artesanas)… ante tal señuelo algunas presas caen pero pronto todo el mundo se sabe el truco.

Otra estrategia puede ser espantar a las presas de la “manada Craft” o presentando señuelos más visibles para las presas y ya que entre ellos es difícil comerse entran en guerra directa por la comida… ahí tenemos el ejemplo de Budweiser.

O finalmente algunos grandes entablan asociaciones con ese nuevo depredador tan eficiente, tendiendo la mano a algunos miembros de la manada para cazar juntos…bien para seguir consiguiendo comida que cada vez está más difícil de conseguir para ellos o bien para aprender sus técnicas de caza.

El pequeño tiene la ventaja de tener al lado un “bicho grande” que evitará que le coman otros grandes, pero si se aleja mucho de la manada puede ser él el engullido por su nuevo socio.

Pues así como sucede en la naturaleza, el juego de la vida y la muerte, de la supervivencia y la extinción sigue su cauce… ¿amigos? ¿enemigos? Pues no niego que en alguna de estas asociaciones se pueda llegar a este punto, pero lo que predomina es la lucha por la supervivencia y ahí seguimos y seguiremos…


Espero que con todo esto al final los grandes beneficiados seamos esos seres microscópicos base de la cadena trófica en la que todo se basa… los clientes, amantes de la cerveza o simplemente bebedores ocasionales.

MISSION DARK SEAS

Normalmente sé lo que compro (eso creo) o me dejo guiar por el consejo de alguien que me ha demostrado anteriormente un criterio afín a mis gustos. ¿The Mission Brewery? ¿Dark Seas? …toca dejarse guiar por un buen consejo.


THE MISSION BREWERY

Perdonar mi ignorancia, pero no había oído hablar de The Mission Brewery en mi vida, así que, pequeño ejercicio de investigación… es decir visitar su web.

Leemos con atención unas pequeñas notas, situada en San Diego. Proyecto relativamente reciente, pero que ya ha obtenido 26 premios nacionales e internacionales convirtiéndose en una de las cervecerías más importantes de San Diego… considerando que en esa zona encontramos nombres como Stone, Coronado, Ballast Point, AleSmith, etc. Podemos considerar dicha afirmación como quizás algo pretenciosa ¿no?

Fuente: missionbrewery.com

Me llama la atención el tema visitas a la cervecería con lugar de degustación, donde indican que no tienen cocina, ni menú, pero donde invitan a llevar comida. Eso sí, parece que hay un “food truck” en las cercanías que “hace su agosto”.

Pero vayamos a algo más interesante, sus cervezas, a primera vista una gama de cervezas muy variopinta. Entre sus elaboraciones permanentes: Kölsch, Belgian Ale, Altbier, Hefeweiz,en, IPA, Russian Imperial Stout... También tienen dos cervezas de temporada una Dark Wheat y una cerveza de calabaza.


DARK SEAS Y LAS RUSSIAN IMPERIAL STOUTS

Centrándonos en esta Dark Seas, es una Russian Imperial Stout de 9,8% de contenido alcohólico y 75 IBU.

Un poco de literatura e historia en su descripción, más artificiosa que rigurosa, donde se presenta a los ¿reyes rusos? …ejem digamos Zares como unos seres egoístas y hedonistas que trataban de mantener el secreto de esta cerveza para sí mismos. Bien es sabido que Catalina la Grande era una gran aficionada a la cerveza que se exportaba desde el Reino Unido. De hecho, las Imperial Stouts nacieron por la necesidad de que la cerveza sobreviviera en su largo viaje a la Rusia zarista ganado en matices a lo largo del trayecto.

Parece que desde el año 2012, esta Dark Seas, viene acaparando distintos galardones, así que abro la botella con cierto interés. Servida en copa Snifter como mandan los cánones.

En su apariencia, nada nuevo, negro brillante y una espuma marrón que cuando te das cuenta solo ha dejado leves señales de su paso. En el aroma maltas tostadas, café y ligeras notas a madera y uvas pasas.

En el sabor predomina el chocolate junto con el café, pero también maltas tostadas, pasas y un ligero ahumado de fondo. El amargor en su justa medida, el alcohol es evidente pero se encuentra muy bien integrado.

Sabor con multitud de matices, pero es lineal, no me ha dado la sensación que puede apreciarse en muchas Imperial Stouts que a medida que van cogiendo temperatura “mutan” descubriendo nuevas capas de sabores y matices, eso en esta Dark Seas no ocurre.

La sensación en boca es sedosa y no es tan aceitosa como en otras cervezas del estilo. Ligera carbonatación que apenas se aprecia visualmente pero sí en la boca y una buena permanencia en boca redondean cada sorbo.


CONCLUSIONES

Lo digo de entrada, no espero más, esta Dark seas me ha parecido un auténtico cervezón y ya estoy buscando el momento de hacerme con más y confirmar conclusiones.

Creo que lo que caracteriza a las grandes Russian Imperial Stouts es esa capacidad de elaborador para limar las asperezas que fácilmente pueden aparecer en el estilo. Esta es una cerveza bien pulida, tiene todo en su sitio. Su sabor no es perturbado por nada que desentone, ni siquiera un poquito.

Todo lo anterior la convierten, en mi opinión, en una cerveza elegante y fácil de beber, que se disfruta de igual manera desde el primer al último sorbo sin que sus características se hayan alterado lo más mínimo. Fantástica cerveza.


Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8,5/10



Ficha Técnica:
Fabricante:
Mission Brewery
Elaborada en:
San Diego (USA)
Estilo:
Russian Imperial Stout
Color:
Negro brillante
Alcohol:
9,8% Alc.
IBUs:
75
Temperatura:
12-14º
Servir en:
Copa snifter (tipo brandy)

jueves, 17 de septiembre de 2015

#MBC15: MI BEERANO CERVECERO 2015

Miro por la ventana, está lloviendo, “Me encanta el Otoño….ja!!!”. Una sensación tan agria como esas deliciosas sour de las que disfruté este beerano oprimen mi garganta, ahora síntoma evidente de la depresión postvacacional en la que estoy inmerso.

Me siento ante el ordenador, desde el blog cervecero Lupuloadicto nos han invitado a que escribamos unas palabras sobre nuestro verano cervecero (Enlace) o como reza la convocatoria sobre nuestro “Beerano”, vuelvo a mirar por la ventana “¡¡¡mierda de día!!!”.

Comienzo mi narración a finales de Junio, acabo de llegar de un verdadero viaje cervecero, la vida te da sorpresas, viaje sorpresa organizado unos días antes de partir… pero pasamos página, eso ya pasó, ha llegado el verano y hay que mirar hacia adelante.


Julio transcurre sin sobresaltos, "las bicicletas son para el verano", así que desempolvo la mía y comparto rutas con los viejos compañeros de afición, tras cada ruta “¡¡¡Abadía!!!” como grita siempre uno de los compañeros o lo que es lo mismo contar batallitas delante de una inmensa jarra helada de cerveza casi congelada… algún purista cervecero se retorcería de dolor ante tal combinación, pero después de los esfuerzos del pedaleo es una auténtica bendición… Si la ruta lo permite, paramos en ese bar donde siempre tienen las Orval dispuestas cuando nos ven entrar por la puerta.


Y llega Agosto, y los amigos hemos organizado un viaje en grupo, la vida no me permite viajar demasiado y desde hace muchos años llevaba con el sueño de volver a pisar suelo bretón. Bretaña es uno de esos lugares que me cautivan, sus paisajes, sus lugares mágicos y…en efecto, sus cervezas. Así que, aunque el viaje sitúa su objetivo en Bélgica obligo al grupo a hacer escala en Bretaña.

El viaje no es cervecero, de hecho a varios miembros de la expedición no les gusta la cerveza, pero a ver quién se va a creer que estando yo por ahí no los llevaré camino de la perdición. He llenado mi agenda de lugares y una lista inabarcable de cervezas.

Mis dotes manipuladoras comienzan en el bonito pueblo de Locronan, “Anda, una tienda de productos regionales, entremos seguro que tienen cosas ricas” el cartel indica “Au Loup Garou Gourmand” y una pizarra en la puerta añade “productos regionales bretones”… pero muchos bien sabemos que ese lugar es más conocido como “La maison des 100 bières bretones”….jaja han caído en la trampa.


También es muy recurrido el truco de “Tengo sed, anda si tenemos al lado este local, entremos a beber algo”… que casualidad, pedazo de cervecería excelente calificación en las webs de rating cervecero. Les descubro el mundo de las cervezas tradicionales bretonas, nunca habían probado una cerveza elaborada con agua marina, ni cervezas a base de flores… para mi amigo amante del whisky una Philomenn Tourbe que hace sus delicias. Yo me decanto por una Blaz An Amzer Nº3, que no es fácil de encontrar, fuerte, vigorosa y alcohólica triple, embriagadora como pocas.

Abandonamos Bretaña, pero antes les vuelvo a engañar y les llevo hasta Esquelbecq donde vive uno de los mejores cerveceros franceses, Daniel Thiriez… una pena que a esas horas tenga la cervecería cerrada, pero ha merecido la pena, salgo con una bolsa llena de maravillosas cervezas.


Brujas nunca ha sido de mi devoción, así que me escapo del grupo para pulular por las buenas tiendas y lugares cerveceros que hay en la ciudad: Visita a De Halve Maan para tomarme una cerveza, unas vueltas por la laberíntica tienda de 2be y la machada de entrar a la tienda de Struise y salir cargado de cervezas y ninguna de ellos, jaja.


Bruselas es una ciudad magnífica para beber cerveza, todo sigue su cauce habitual: visita a lugares emblemáticos y unas cervezas para reponer fuerzas… tomar una cerveza en “Mort Subite” puede parecer pasao de moda, pero es maravilloso. Visita a la tienda del libanés, esta vez no le había avisado de mi visita y no me había conseguido ninguna delicia. Una escapada a la “Delirium” y una discusión con un tendero que me quiere vender una Tilquin al doble de su valor… y a todo esto “Delices et Caprices” cerrado, gran desilusión.


Al día siguiente nos sorprende una banda de música y un jolgorio inusual, camino de la Grand Place una procesión de gente disfrazada, con banderas, gigantes y cabezudos y… ¿un árbol? Preguntamos a la gente que se agolpa en las aceras y uno nos comenta “Es el Meyboom”… un compañero saca la tablet y busca “Patrimonio inmaterial de la humanidad, fiesta que rememora la victoria de Bruselas sobre Lovaina, si no plantan el Meyboom (árbol) antes de las 5 de la tarde la fiesta pasa a celebrarse en Lovaina”.

Seguimos al cortejo hasta el lugar donde debe ser plantado, con la curiosidad de si lo conseguirán o no, dicen que un año la gente de Lovaina robó el árbol. Y una vez plantado comienza la música y la cerveza empieza a correr por doquier y sobre todo por las venas. La cerveza oficial de las  fiestas una Saison de De La Senne que hace nuestras delicias, nos mezclamos entre la gente y disfrutamos de la fiesta mientras el  cuerpo aguanta.


Al día siguiente toca día tranquilo, así que los llevo a Cantillon. Ahí mis compañeros de viaje se empiezan a descolocar “¿Esto es cerveza? Qué rica está, me recuerda a la sidra asturiana”, Cantillon ha obrado el milagro de la conversión… “¿no decíais que no os gustaba la cerveza?" Salimos con las bolsas cargadas de sus fantásticas Lambics y Gueuzes.

Hoy es el día de regreso, pero aviso que tenemos que desviarnos, les llevo hasta Vleteren entro en las instalaciones de Struise, el chico de la tienda de Brujas me reconoce, esta vez sí vengo a por vuestras cervezas… pero este no es el motivo de este desvío. Pido a mis compañeros que me sigan, ocultando el verdadero propósito, cruzamos los descampados y llegamos a una construcción monástica, al fondo paro el coche y entablo conversación con un monje, desde lo lejos mis compañeros miran con perplejidad, finalmente el monje me entrega una caja de madera llena de botellas, este era el verdadero motivo de este viaje, una vez más tengo en mis manos el elixir divino.


El viaje llega a su fin regresamos con las amortiguaciones de los coches sufriendo por el peso de las cervezas que nos traemos, muchas de ellas directas para mi “baúl de las cervezas”.

Me paso el resto del mes de Agosto ordenando fotos, cervezas… y entre tanto sigo aprovechando los días soleados para salir a dar una vuelta en bici con los amigos y de nuevo “Abadía!!!”.

Miro por la ventana de nuevo, sigue lloviendo, este relato de mi beerano se ha acabado… sigo sintiendo ese sabor agrio en la garganta, creo que me voy a tomar una "Duchesse de Bourgogne" así camuflaré esta nostalgia que me invade….“Me encanta el Otoño”


martes, 15 de septiembre de 2015

ALGUN DÍA ESCRIBIRÉ UN BLOG SOBRE CERVEZA

Hoy “El Baúl de las Cervezas” cumple un año. Para mí una especie de terapia ocupacional y una forma de mantenerme medianamente activo. Como siempre he dicho, este blog lo escribo principalmente para mí y si encima a alguien le interesa o consigue la información que busca, pues mejor. Pero en este día quería haceros participes de una historia, la historia del nacimiento de este blog


Eran los primeros años 90 y los primeros accesos a internet llegaron a España, como buen aficionado a la cerveza mis primeras búsquedas se centraron en conseguir preciada información cervecera en una red todavía sin desarrollar, y donde todo se limitaba unas pocas iniciativas personales de alguien que en alguna parte del mundo decidía abrir una web sobre cerveza. Descubrí la web de un chico con enlaces a una rudimentaria Excel donde comentaba y valoraba las cervezas que bebía… “yo puedo hacer algo similar” pensé y empecé a confeccionar mi propia hoja de cálculo cervecera, pero nunca llegué a colgarla en internet.

Los años 90 siguieron su cauce y las webs cerveceras se fueron desarrollando, algunas eran verdaderas bases de datos y a mí me seguía picando la curiosidad. Pero el verdadero hito fue leer como algunos aficionados empezaron a contar sus aventuras cerveceras. Por aquel tiempo era un “beerhunter” consumado y veía que mis historias podrían tener cierto interés. Entonces todavía no se llamaban “blog” pero fue la primera vez que dije la frase “Algún día publicaré una web sobre cerveza”.

Recuerdo que siempre que hablaba con los amigos o les contaba una historia sobre cervezas o alguno de mis viajes cerveceros, siempre comentaban que tenía que publicar algo, que tenía muchas historias que contar, a lo que yo contestaba “Algún día escribiré un blog sobre cerveza”, aunque en realidad no sintiera la necesidad de hacer públicas mis batallitas.

En mi último día de trabajo, mis compañeros se afanaban en preguntar “¿Y ahora que vas a hacer?” y yo con una sonrisa en los labios contesté “Voy a escribir un blog sobre cerveza”, “Ya os paso el enlace”… que mala persona soy, nunca volví a enviarles ni un mísero email.

Pero lo cierto es que pasaron los años y nunca encontraba el momento de sentarme y abrir ese blog con el que tanto amenazaba.

Era una de esas noches de verano, estaba tomando una cerveza y de repente me llamó la atención un hombre alto y delgado y que llevaba un hábito de monje, la capucha puesta, era imposible ver su cara. En la mano izquierda llevaba un bastón alargado.

Se acercó y sin ni siquiera mediar palabra agarró la copa y se la llevó a la boca, aunque su cara seguía sin distinguirse entre las sombras y la luz tenue de una lámpara. Iba a decirle algo, pero entonces me percaté que lo que llevaba en la mano izquierda no era un bastón, sino una especie de arma terminada en una brillante hoja curva.

Tras saborear la cerveza se dio media vuelta y cuando ya parecía que se iba giro la cabeza y con una voz cavernosa dijo “¿y para cuando ese blog sobre cerveza?” Quedé tan sorprendido que no pude articular palabra, siguió su camino y sin pestañear vi como su silueta desaparecía en el horizonte.

Este extraño encuentro me hizo recapacitar y pensar en abrir el blog de una vez. Y así un 15 de Septiembre de 2014 publiqué aquella primera entrada en la que narraba con nostalgia aquellos hitos que hicieron de la cerveza mi bebida favorita: la primera vez que probé un sorbo, aquellas tardes tomando cervezas con mi mejor amigo, ese momento cuando decidí coleccionar botellas de cerveza y aquellos viajes en busca de lo desconocido.

Y por supuesto, una mención especial a ese lugar secreto donde se encuentra ese baúl, que se ha quedado ya pequeño, y donde guardo mis tesoros más preciados, esas cervezas especiales, añejadas y que, como no, da nombre a este blog.

Mis años de beerhunter quedaron atrás, vestigios de una época que no volverá, eran otros tiempos. Ahora casi puedes conseguir cualquier cerveza a la vuelta de la esquina. Ya no viajo como antaño y ya ni recuerdo la mitad de las batallitas que viví, de hecho creo que poco puedo aportar al panorama nacional de blogueros, muchos de ellos gente a la que sigo desde hace años y que me han acogido como uno más, gracias!!! Aún así permitirme que siga bebiendo cada cerveza como si fuera la última y que lo pueda contar aquí.

Saludos y gracias!!!


Miguel (Trappist 12)



P.D.: ¿Trappist 12? Ya no suelo utilizarlo casi nunca, pero un día me apunté a un foro y tras mucho pensar con qué nick identificarme me salió este, haciendo mención a una de mis cervezas favoritas Westvleteren Trappist 12 (ahora XII). Para todo lo demás soy Miguel… el del baúl de las cervezas, jeje. 

miércoles, 9 de septiembre de 2015

MIS CERVEZAS DE AGOSTO 2015

Tras unas semanas sin un momento para sentarme a escribir, se me ha echado el tiempo encima y ya estamos bien entrado Septiembre y todavía sin hacer el clásico resumen del mes de Agosto. Un mes muy ajetreado en el que pude probar gran número de cervezas, necesitaría varias entradas para incluir aquellas que me gustaron.

Por eso este mes, y sin que sirva de precedente, mi repaso a las cervezas que probé durante el mes anterior se va a limitar a 10 cervezas, quizás no sean las más destacadas de las que he probado, muchas de ellas tendrán su propia entrada en el futuro, pero sí son una selección de cervezas de las que sentía la necesidad de contar algo, ahí va el repaso:


DUCHESSE ANNA TRIPLE HOPS

Gratísima sorpresa esta Duchesse Anne Triple Hops de los bretones Lancelot. Por definición, la mayoría de las IPAs que pruebo últimamente son desequilibradas, buscando más un amargor o vistosidad excesiva y descuidando otros aspectos para mí más importantes.

Sin embargo esta Duchesse Anna Triple hops tiene un buen aroma, sabor suave (no me satura los sentidos), buen equilibrio entre el dulce de la malta y el amargor de los lúpulos. Podríamos decir incluso que es “muy belga”. 

Así son las IPAs que me gustan a mí... siempre he sostenido que no soy muy de fiar cuando opino acerca de este estilo.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 7,75/10


LA BLONDE D’ESQUELBECQ

La primera vez que probé esta cerveza me pareció una cerveza simple. Venía de descubrir la “3 Monts” de Brasserie Saint-Sylvestre también localizada en la misma zona y aunque sabía que gozaba de gran popularidad pasé por alto lo bien elaborada que está.

Es de estas que poco a poco terminan por convencerte y eso fue lo que me pasó a mí y ahora siempre que paso cerca de Esquelbecq aprovecho para llevarme esta Blonde, a parte de otras maravillas elaboradas en Brasserie Thiriez.

Tiene una espuma cremosa un aroma y sabor con muchos matices y la levadura haciendo buen contrapunto al amargor… que más se puede pedir.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8/10


GRIMBERGEN OPTIMO BRUNO

Pequeño homenaje a una de las protagonistas de nuestros primeros pasos cerveceros. Es triste tener que ir hasta Bélgica para disfrutar de ella.

Esta cerveza que inicialmente se elaboró como cerveza de Semana Santa. Comúnmente calificada como “Quadrupel” pero de características que recuerdan vagamente a una “Barley wine”.

Su aroma y sabor acaramelado, el de siempre, sigue sin defraudarme. El alcohol es bastante evidente en el paladar y reconozco que no es de las mejores en su estilo, pero me sigue gustando, muy por encima de las Grimbergen que inundan el mercado español en la actualidad.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8/10


HORAL’S MEGABLEND 2015

Foto: El Encantador de Cervezas
Es una mezcla de lambics “jóvenes” y “añejadas” de varios productores algunos de los más destacados del estilo. He de reconocer que la idea, de entrada, no me entusiasmo demasiado. Además su elevado precio era otro argumento de peso, pero fue probarla y comprobar que este “blend” se ha hecho con mucho atino.

Se elabora todos los años y tuve la oportunidad de probar el de 2014 y 2015. Personalmente me gustó más el de este año. Es una cerveza muy compleja, espumosa, ligeramente turbia y con buen aroma. Sabor afrutado, con notas cítricas y una acidez muy equilibrada. Me encantó, pero por un precio inferior hay muchas Gueuze en el mercado que me gustan más, aún así merece la pena probarla.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8,75/10


MEYBOOM SAISON

Celebración del “Meyboom” en Bruselas, no hay nada como mezclarse con la gente del barrio que lleva celebrando esta tradición desde hace más de 700 años y disfrutar de la cerveza oficial de la fiesta, una saison elaborada por Brasserie de la Senne, que bien sea por la sugestión del momento o por sus características excepcionales para aplacar la sed me pareció excelente, a pesar de beberla en vaso de plástico y no tener todos mis sentidos centrados en la degustación, jeje.

Tras el episodio festivo ya en casa he vuelto a probar esta Meyboom, y la verdad, esta muy rica. Color amarillo opaco y una gran espuma blanca. El aroma está bien, se pueden detectar muchos matices maltosos, herbales y cítricos, pero para mí lo mejor es su sabor que destaca por su equilibrio entre el dulce, el amargor y la acidez. Buena sensación en boca, animada por la carbonatación. En definitiva una buena cerveza.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 7,5/10


OUDE KRIEK VIEILLE

Tras muchos años volví a probar una de mis favoritas y me sentí muy confundido ¿desilusión? No sé, noté que ya no me gustaba tanto.

Su apariencia sigue siendo maravillosa, los destellos rubí, la espumar rosa…Pero ya en el aroma aprecié algo medicinal ¿Qué narices es esto? ¿Estaba ya ahí todas esas veces que la he probado antes? La sensación en boca es estupenda, el sabor de entrada sublime esa acidez llevada casi al límite pero sin agredir a los sentidos, pero en la boca me deja un regusto de nuevo a medicina. ¿algún tipo de contaminación? Es posible.

Busco en las webs de rating y encuentro mi apreciación en varias reseñas, pero a pesar de ello valoran incluso 4,5/5… me desconcierta.

Siempre he valorado esta como una cerveza de notable alto/sobresaliente. Pero en esta ocasión esos matices no me son agradables. Así que permitirme dejarla sin valorar, sería injusto dar una valoración que no se corresponde con la calidad que recuerdo de esta cerveza.


ROCHEFORT 6

No es muy común que beba una Rochefort 6, la menos común y más ligera de las cervezas elaboradas en la Abadía de St. Remy. Pero a pesar de ello siempre es muy agradable probar esta variedad. He leído que de las 3 variedades que se elaboran en la abadía está fue la primera.

La presencia es imponente color marrón rojizo con una espuma marrón jabonosa. Aroma afrutado, azucarado y herbal. Sabor muy afrutado y con un toque terroso delicioso. En líneas generales podríamos decir que sigue la pauta inconfundible de las cervezas de Rochefort.

Normalmente nos olvidamos de la hermana pequeña de las Rochefort, pero ciertamente está deliciosa. ¿Por qué narices solo compraría una?

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8,5/10


ZUNDERT TRAPPIST

Las cervezas Trapistas/Trapenses siempre me han estado entre mis favoritas, por eso con la irrupción de las nuevas cervezas pertenecientes a este sello uno de los objetivos siempre es conseguir probarlas. Con esta disposición una vez más disfruto de otra de las últimas incorporaciones, Zundert elaborada en la abadía de Kievit, en Holanda y relativamente cerca de las abadías de Westmalle y Koningshoeven (La Trappe).

Lo primero que me ha llamado la atención es que cuando la eché en la copa y vi su color, inmediatamente lo identifiqué con una dubbel, pero su sabor es el de una triple. El aroma no está mal, dulce, maltas tostadas, ciruelas y algo especiado. El sabor es suave y hasta cierto punto complejo donde predomina el caramelo, sin empalagar y el alcohol se hace evidente.

Personalmente me gustan más las cervezas tipo dubbel pero obviando esto, creo que es una buena cerveza, el listón de cervezas trapistas está muy alto y estar en “media tabla” siempre es indicativo de una cerveza de calidad.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 7,75/10


COTOYA RYE IPA

Probada en el “Festival de la Cerveza de Avilés” con todo lo que ello conlleva y la dificultad para apreciar todas sus características.

Hay que empezar comentando que su producción ha sido muy limitada y que solo ha estado disponible en barril. Según reza la publicidad de la cerveza, está elaborada con maltas de cebada y centeno y una buena carga de lúpulo.

Pues bien, todo ello se deja entrever en esta cerveza… turbia, ruda y con carácter, acercas la nariz y ya sientes que es potente. El sabor maltoso y donde la  cebada y centeno son bastante evidentes, en el paladar te queda un amargor seco. No está mal.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 7/10


MIKKELLER ARH HVAD

Hubo un tiempo en el que corrió el rumor de que Orval se iba a dejar de elaborar, Mikeller, ni corto ni perezoso se apresuró a elaborar su propia versión de este clásico trapista. Su nombre, Arh Hvad, es un juego de palabras ya que en danés suena de manera similar a Orval.

Desde el primer momento te das cuenta que no es una Orval, aunque las características son muy similares. En la apariencia lo único que difiere es una espuma más esponjosa, los bretts son identificables en el aroma, el sabor amargo y seco. Es después de cada sorbo, con la sensación que te deja en la boca cuando más me recuerda a la Orval. No está mal, pero obviamente me quedo con la original, auténtico producto trapista que hace nuestras delicias.

Valoración de El Baúl de las Cervezas: 7,75/10


STRAFFE HENDRIK WILD (2015)

Siempre me ha sorprendido como desde hace muchos años he pasado por alto, casi de manera inconsciente las cervezas de De Halve Maan, mientras todo el mundo alaba su calidad. He de decir que repasando todas las cervezas que han elaborado no me queda por probar ninguna, tras probar esta “Wild”, pero solo he repetido su Brugse Zot Dubbel.

Así pues cierto excepticismo al abrir esta Straffe Hendrik Wild 2015. La apariencia fenomenal, un buen color dorado anaranjado una buena espuma que fue dejando un buen encaje en las paredes de la copa. Aroma y sabor frutal, cítrico y una leve toque herbal hacia el final. La sensación en boca es ligera y picante. Los bretts son bastante evidentes en todo momento. Es compleja y equilibrada… ¿romperá la maldición? Pues no sé, de momento la califico como excelente.


Valoración de El Baúl de las Cervezas: 8,25/10